Las 4 fantasías sexuales masculinas y femeninas

Tanto hombres como mujeres tenemos nuestras propias fantasías, cuyas opciones son infinitas. Hasta ahora se venían pensando que estas fantasías son muy opuestas entre unos y otros, pero según unos resultados obtenidos en encuestas actuales, nos revelan que dichos gustos empiezan a aproximarse, aunque nunca en un 100%.


El tener fantasías sexuales y poderlas comentar con tu pareja es algo muy sano para tu vida íntima y reavivar esa pasión que con la rutina se va minando, aunque aun hay quien se siente incapaz de compartir con su pareja su sueño erótico, pero realmente es muy saludable hacerlo.

Las fantasías sexuales más habituales en los hombres son:

• Hacer un trío. Es un clásico, el poder mantener relaciones con dos mujeres a la vez, el simple hecho de pensarlo ya les excita de por sí.

• Juegos de roles. El hecho de que tu pareja se haga pasar por una enfermera, una estudiante o lo que a cada uno mas le excite, es un juego también muy común.

• Voyeurismo. Para el hombre el mirar como su pareja se toca a sí misma, o lleva a cabo diversas prácticas sexuales con otro hombre, es otra fantasía muy excitante para el hombre, aunque un poco menos frecuente.

• Que alguien les pille durante el acto. Muchos hombres encuentran un alto grado de excitación en la tensión y el morbo de practica sexo en publico, en lugares en el que sabes que, en cualquier momento, puedes ser descubierto por otra persona.

Para las mujeres, las fantasías sexuales más habituales son:

• Ser una stripper durante una noche. De alguna forma se encuentra relacionado con los juegos de rol de los que hablábamos con los hombres. El papel que más le excita a la mujer es el de bailarina que se desnuda al ritmo de la música, seduciendo así a su pareja.

• Sexo con otra mujer. A algunas mujeres el hecho de estar en la cama con otra chica, sin ningún hombre, es una idea que les atrae. No necesariamente la mujer tiene que ser lesbiana para fantasear con ello. Puede ser interesante visualizar o experimentar nuevas sensaciones.

• Exhibicionismo. Si al hombre le gusta mirar, a la mujer le gusta provocar, que la miren.

• Ser dominada. Según los expertos en sexología, hay dos tipos de vertientes en este aspecto: las que sueñan con ser dominadas y las que se sienten atraídas por el papel de “dominatrix”. Las primeras podrían tener demasiado control sobre sus vidas y la idea de perderlo durante el sexo es algo que les encanta. Y por otro lado hay mujeres que fantasean con forzar a alguien a tener sexo con ellas, quizá porque ella en su vida real no tienen apenas poder sobre otros aspectos.

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